Bandalos Chinos: Soñar con amar en la conquista de Chile

Si la cancha y las tribunas del Santa Laura se rindieron a su hora en el escenario en abril, la de la muy emocionante noche de viernes en el Teatro Coliseo se erigió como la verdadera conquista de Chile para Bandalos Chinos, que llegó a Santiago en plena segunda pata de El Big Blue Tour 2022, que les ha servido para impregnar lo mejor del cuarto álbum en su público a nivel mundial.

Fotografía: @fotogalvez - Bandalos Chinos, Teatro Coliseo 23.09.22

Es que los argentinos son conscientes del idílico impacto que han generado a medida que su música se fortalece y su propuesta les permite recorrer el globo. En el histórico recinto de Teatro Coliseo ofrecieron un show de 120 minutos en el que cada ingrediente ha sido cocinado en su punto y del que nadie salió indiferente o pidiendo más. Cada llamado por más canciones ha sido atendido en un verdadero carrusel de inspiración, cada vicisitud enfrentada con el peso correspondiente. Como si para ‘amar’, el verbo que encarna el mayor porcentaje de esta lírica, hubiera que primero soñar.

Fotografía: @fotogalvez - Bandalos Chinos, Teatro Coliseo 23.09.22

Fotografía: @fotogalvez - Bandalos Chinos, Teatro Coliseo 23.09.22

Si “Mi fiesta” calentó los ánimos en Nataniel Cox, y “Sin vos no puedo” afirmó parejas y generó el grito en pos de nuevos amores, entre “Sin señal” y “Cállame” llovieron los puñales y se precipitaron las luces entre la cancha, que contó con una participativa audiencia que vivió cada corto cual fuera el último, en un festival trasladado a la intimidad más grande. Una noche “Demasiado” inspiradora, que su primer capítulo clausuró un jam post “El Temblor”, con solo de guitarra de Iñaki Colombo de protagonista de élite.

Fotografía: @fotogalvez - Bandalos Chinos, Teatro Coliseo 23.09.22

Capaces de llevar a sus fieles al delirio con el sobre-histriónico e igual de agradecido Goyo Degano nadando por la marea y a los mismos a resistir hasta el final para escucharlo desgarrar lo último de sus agudos con la varias veces consignada “se hizo de noche y estoy solo otra vez, pero qué lindo es acordarme de vos”, frase que resonó en un ambiente a esas alturas mega íntimo y de entrega, simétrico de un lado y otro, y tan circular como quien se eleva con los Bandalos por su compañía pero también los que persiguen el anhelo más profundo. Chile ya está en su corazón, incluso con los que se quedaron en la vereda consiguiendo su foto con los idolatrados, que ubican al cielo como el límite.