Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra: Dejar ir en la catarsis
- Lukas Cruzat V.
- 4 oct 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 5 oct 2022

Fotografías: @ Agustín León
Periodista: @ Homero Ramírez L.
Durante cien minutos, el Teatro Caupolicán se convirtió en una visceral carpa de circo europea. Allí, estaban todos invitados. En una locura bien kolo, el conspicuo colectivo de Emir Kusturica, The No Smoking Orchestra, activó en su audiencia el ánimo por fiestear porque la ocasión lo reivindicaba: era la despedida absoluta, pese a que el frontman ha avisado que seguirá ligado a la música que tanto ama y combina con su cine.

Fotografía: @ Agustín León - Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, Teatro Caupolicán 03.10.22
En una disposición que incluye dos guitarras, bajo, violín, acordeón, trompeta, saxofón, batería y teclado, el dream team ofrece un intro instrumental con tintes gitanos que le pega un golpe de realidad a los que se animaron a adquirir su boleto de primeras y al casi medio millar que se sumó al evento en sus 48 horas previas. El aproximado de 5 mil espectadores en el histórico de San Diego se sumergió en el relato de Emir y disfrutó tanto como los protagonistas, que ensalzaron a Chile como el mejor país.

Fotografía: @ Agustín León - Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, Teatro Caupolicán 03.10.22

Fotografía: @ Agustín León - Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, Teatro Caupolicán 03.10.22
Aquel viaje báltico incluyó pequeñas historias de los acompañantes de Kusturica, el clásico snippet de la canción de la Pantera Rosa después de cada corto interpretado por los vientos, además de una guitarreada caminata de Emir -que dijo llamarse ‘Pancho Villa’- por todo el público junto a sus escuderos para demostrar su cercanía absoluta con el territorio, un show de que emocionó a cada presente, saques de tenis por doquier y patadas sutiles del vocalista a sus laterales, bailes para cada gusto, una cancha muy encendida y conectada a la vibra positiva que se transmitía desde un escenario revuelto y en el que no podía faltar un “¡viva la revolución!”.

Fotografía: @ Agustín León - Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, Teatro Caupolicán 03.10.22

Fotografía: @ Agustín León - Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, Teatro Caupolicán 03.10.22
La Orquesta interpretó dos veces “Cerveza”, en la primera parte del set y como broche de oro y honor a ese licor. La gente saltó toda la mega-representativa “Unza Unza Time” y Yuri, el acordeonista que cantó a medias con el violinista “La Mano de Dios” en honor a Maradona, que propició un “Diego, Diego, Diego…” sin indiferencias, se lució con “Before the End”, que según Kusturica es ideal para “antes de la guerra nuclear”. En esa línea también sonó “Comandante”, que le escupe a los estadounidenses como antes ofició "Fuck You MTV". TNSO coronó su carrera con siete shows frente a sus fans chilenos, que la última vez sonrieron purificados en la catarsis.
