Habló el Clero: Ghost en Chile desató un masivo ritual en el Movistar Arena

Por Barbara Sherman | Jueves 28 de septiembre 2023

Fotografías: @el.eme | Lotus

Ante un Movistar Arena en su punto máximo de capacidad, la destacada banda sueca Ghost dio cátedra en un espectáculo que recorrió lo mejor de su trayectoria.

Llegó el día de la esperada misa. El miércoles recién comenzaba y ya se podía ver a algunas fanáticas y fanáticos de Ghost haciendo fila en las afueras del Movistar Arena, todo sea por quedar en una buena ubicación para ver a tu banda favorita. A medida que la tarde avanzaba, finalmente las puertas se abrieron y rápidamente empezó a llenarse el recinto de fans de todas las edades, incluyendo a varios maquillados y vestidos al más puro estilo del Papa Emeritus en cualquiera de sus versiones.

20:00 horas y era momento de iniciar el espectáculo junto a la banda nacional invitada: nada menos que Pentagram, consagrada agrupación de death/thrash metal chileno que se presentó ante un Movistar Arena casi en su punto máximo y con un acotado, pero demoledor setlist que constó de solo seis canciones: "Fatal Predictions", “Profaner", "Evil Incarnate", "La Fiura", "Demented" y "Demoniac Possession".

Tras una pausa que dejó caer a las 20:40 horas un telón blanco que tapó el escenario, se comenzaron a escuchar las canciones “Klara Stjäinor” de Jan Johansen y “Miserere Mei, Deus” de Gregorio Allegri. Se acercaba el momento.

“Imperium” entregó la intro oficial, se apagaron las luces y comenzaron los fan actions con las luces de los smartphones inundando cada ubicación del Movistar Arena ya pasadas las 21:00 horas. Los gritos de los miles de fans se hacían escuchar cada vez más fuerte y es aquí cuando el telón se cae y aparecen los Nameless Ghouls en compañía de Tobias Forge, esta vez, como Papa Emeritus IV y acompañado de una chaqueta amarilla brillante para iniciar el show con “Kaisarion” y los saltos de la multitud.

“Rats” y “From the Pinnacle to the Pit” continuaron la fiesta al rimo del clásico “eh, eh, eh” que acompañaba los saltos y empujones en cancha general. Es aquí cuando Emeritus IV decide hacer una pausa para saludar y preguntar si estaban todos bien, ya que veía a los de las primeras filas un poco complicados, motivo por el que el músico pide que el público retroceda un poco para que todas y todos pudiesen disfrutar sin ahogarse en el intento. Ahí la banda interpretó “Spillways” y desaparecieron del escenario por unos instantes.

Aquí, fue una persona del staff de Lotus quien dio nuevamente la instrucción para que el público de cancha retrocediera al menos unos tres pasos para que nadie se ahogara y todos pudiesen vivir el show de la mejor forma posible. Si bien esta medida pudo ser un tanto molesta para algunos, para la mayoría sacó aplausos. Así Ghost volvió al escenario y Emeritus, esta vez sin su chaqueta, dio paso a “Cirice”, pidiendo aplausos para los solos de guitarra de Sodo –“Fire” Ghoul- que, sin duda, destacaron no solo aquí, sino que también durante todo el concierto.

“Absolution” se recibió entre los gritos enérgicos de quienes repletaron el recinto y, ahora, un clásico del disco debut de los suecos se hizo presente: “Ritual” y la ovación no esperó, incluso, las voces de todos acompañaron el sonido final de las guitarras.

Un punto a destacar fue la cercanía de Ghost con su público y no solo eso, sino que jugaban entre ellos mismos en el escenario, todo en un ambiente de confianza notorio. Así llegamos ya a “Call me Little Sunshine”, canción que fue acompañada de las luces de los teléfonos y que recibió a Emeritus IV, ahora sí, con su vestimenta completa de Papa.

Damos paso a “Con Clavi con Dio” y Emeritus movía de un lado a otro la mirra al tiempo que los presentes saltaban al compás del “Eh, eh, eh”. Posterior a esto, ahora Tobias usa un sombrero e

interpreta “Watcher in the Sky”. Sin duda algo que no deja de llamar la atención es la cantidad de

veces que Forge cambió su aspecto/vestimenta, aunque sea un mínimo detalle.

Ahora viajamos al Infestissumam (2013) con otra que no podía faltar “Year Zero” donde, mientras

aparecían llamas de fuego en el escenario, se podía escuchar cómo todas y todos gritaban a todo

pulmón la frase “Belial, Behemoth, Beelzebub. Asmodeus, Satanas, Lucifer”.

“He is” entregó el punto más tranquilo de la noche. En compañía de los cantos al unísono y las luces de los smartphones que inundaron por completo el Movistar Arena. Ahora es el turno de la instrumental “Miasma” que, además, nos entrega un notable momento en el que destierran al Papa Emeritus Nihil, antepasado de todos los Emeritus que vinieron posteriormente, haciéndolo revivir para que toque su solo de saxo una vez reanimado. Recordemos que su muerte fue en 2020 tras la interpretación de esta misma canción en un concierto en México.

Ahora, Ghost interpreta “Mary on a Cross”, single perteneciente a su tercer EP Seven Inches of Satanic Panic (2019). El clímax de la noche, donde todo el Movistar se transformó en una sola voz e, incluso, dio tiempo para bromear un poco al final de la misma. Siguió este teatral espectáculo de mano de “Mummy Dust”, la que finalizó con una lluvia de confeti que incluyó billetes de $666 USD, propios de la banda. ¿Lo sintieron? ¿En qué parte? Preguntaba Tobias en un doble sentido.

Aquí, ya finalizando la primera parte de esta increíble presentación, el vocalista y líder de la banda pide un aplauso para todo el equipo de seguridad, para Pentagram por abrir su show y, para finalizar, pidió también aplausos para el público presente, a modo de agradecer y mencionando que aún recuerda cuando vino a Chile por primera vez hace ya 10 años atrás abriendo el concierto de Iron Maiden y Slayer en el Estadio Nacional. “Respite on the Spitalfields” fue la canción elegida antes de que dejaran el escenario.

Fanáticos comenzaron a gritar el clásico “Oh, oh, oh, oh” para llamar a Ghost de vuelta, así es como a los minutos la banda sube nuevamente, ahora, con un Tobias que vestía chaqueta azul y se da comienzo así al Encore con tres de las favoritas: “Kiss the Go-Goat”, “Dance Macabre” acompañada de una nueva lluvia de confeti y “Square Hammer”, canción perteneciente al segundo EP de la banda titulado Popestar (2016).

Así culminó un concierto que sin duda quedará grabado en la memoria de quienes hicieron posible un sold out absoluto, ya que nos encontramos frente a un show pulcro tanto en calidad de sonido, puesta en escena, ilustraciones y proyecciones de fondo, teatralidad e, incluso, pirotecnia en su punto justo. La evolución de Ghost es algo indiscutible y hoy pudieron demostrar, una vez más, el por qué cada vez van ganando más adeptos en sus filas. ¡Punto para el rock!