Justice en Chile: Un viaje de ida a las estrellas
- Lukas Cruzat V.
- 8 abr
- 2 Min. de lectura

Homero Ramírez | Martes 8 de de abril de 2025
Fotografías: @lukascruzat
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Cual transbordador, porque incluso habían pequeñas “naves” sobre la tarima -que hacían hasta piruetas-, Justice sacó de paseo intergaláctico a su fanaticada en Santiago de Chile un lunes por la noche en el Movistar Arena que los franceses adoraron por la forma en que sus luces rebotaban en los rincones y hacían la épica más inolvidable.

Los efectos visuales eran de tal calibre que impactaban la vista, iban más allá de la sana utilización de los sentidos, alteraban pero como la promesa del show estaba para cumplirse: quien escarba la discografía del dúo tiene que ir al pasado en una contradicción porque el live es una aproximación al futuro, a uno que no termina en las fronteras de este planeta. Hay lásers por doquier…

La voz de Kevin Parker de Tame Impala fue un recurso recurrente (por “One Night/All Night” y “Neverender” protagonistas de versiones extendidas), un apoyo para situarte en el evento electrónico más elegante del año, con prolijidad y mezcla en directo. Los mixes de los hits prolongaron la velada por 90 minutos de diversión asegurada y, para muchos, el cierre de un ciclo de dos décadas acompañando el desarrollo de Justice, que hoy enfoca su energía en entregar un espectáculo total. Un lujazo de aquellos.

Gaspard Augé y Xavier de Rosnay ofrecieron un fiestón y los que decidieron asistir, unos cuantos miles, disfrutaron el trabajo del diseñador Vincent Lewis Lerisson desde las secuencias de luces, un acto complejo, profundo, que somete y te deja hasta ciego. “D.A.N.C.E.” dos veces, el cierre del brillante set inicial con “Audio, Video, Disco”, el techno desatado en “Afterimage”, “We Are Your Friends” cual zona de confort, un guiño pequeño a “Civilization”, uno más grande a “Mannequin Love”… No hay que bajar todavía… Justice ha sido un viaje de ida a las estrellas.
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