Lollapalooza Chile 2024 - Day II: Nostalgia que cotiza en oro
Por Agustina Salinero - Homero Ramírez | Domingo 17 de marzo 2024
Fotografías: @lukascruzat
En un día circular de emociones muy fuertes que se concentró en el éxito de próceres noventeros y de la primera etapa del nuevo milenio, Lollapalooza Chile 2024 se encontró con fuertes aglomeraciones que lo erigen al segundo día como el de más éxito entre el público, que llegó antes de la apertura de puertas y no se movió del stage de Cenco Malls hasta que el sueño estaba cumplido, AKA blink-182 ya se había presentado en Santiago por primera vez en tres décadas de carrera.
Tronic exprimió su tiempo con una sucesión de éxitos del pasado que empezó bien arriba con los acordes de “Zem Zem” y que barrió con todo a su paso gracias a imperdibles como “Malos Amigos”, “Misis Guiñi”, “Fénix”, el cover de “Por Ella” junto a Tim y JP (digital) de Gufi, “Otra Vez”, “Hoy”, “Mateo”, “Combo Final” y “Prendan La Radio”, tal como estar en una tocata y que fuera 2006. Pero no: han pasado más de 20 años desde el “Ke Patine La Risa” y ahora toda una cancha sedienta de blink salta sin freno desde el comienzo de la presentación de un combinado legendario, entre tres guitarras, las icónicas voces de Rigo y Chavín más Ciro en la pantalla. Ya no es un pequeño club, ni una salita oscura. Los pits son en la primera línea de repercusión. Y son gigantes, constantes. Ayudó mucho para que el contexto fuese perfecto que el escenario estuviese repleto desde las 1 de la tarde.
Glup!, la destacada banda chilena, se adueñó del Cenco Malls como el segundo acto del día, ante una multitud de seguidores que se hizo sentir cantando apasionadamente desde la primera hasta la última canción. A pesar del calor, el entusiasmo no decayó en ningún momento, impulsando a todos a saltar y bailar al ritmo de éxitos como “Mi Destino”, “Así es la vida”, y “Enamorado de ti”. La banda también sorprendió con versiones de “Don’t You Want Me” -de The Human League- y “El Rey”, para culminar con el estallido de alegría que provocó su mayor clásico, “Grado 3”. Sin duda, la velada se caracterizó por una energía inigualable.
Fotografía: Producción Lotus
El sol no quería aflojar pero tampoco lo haría The Alive y su fuerza que los llevó de regreso a Santiago después de su debut en 2022. En exactos 45 minutos de presentación, el power trío juvenil de hard rock agitó corazones y sacudió cabezas expectantes de un mood energético, exactamente lo que se les entregó. Después de presentarse en Pichilemu, los americanos sellaron su vínculo con Chile en el Parque Cerrillos entre moshpits y un “Ace of Spades” de Motorhead totalmente fuera de libreto, pero ideal pues nadie se iba a retirar del Lotus Stage sin un broche de oro.
Monsieur Periné pisó por cuarta vez Chile y marcó su segunda aparición en Lollapalooza con un espectáculo memorable. Bajo el liderazgo de Catalina García, la agrupación no solo deleitó con su música, sino que también abordó temas profundos como la corrupción en Chile y Colombia, y reflexionó sobre el encierro en tiempos de pandemia. La sorpresa de la noche fue la invitación a Claudio Narea para interpretar “El baile de los que sobran” de Los Prisioneros, momento que se elevó con un mensaje inspirador sobre el respeto, el amor propio y la empatía. Con una atmósfera cargada de alegría y motivación, los bogotanos ofrecieron un show que resonó en el corazón de los asistentes, reafirmando su conexión con el público criollo.
Originaria de Asbury Park, New Jersey, zona que se ganó el mote de little town de parte de la artista, FLETCHER no podía parar de agradecer por el afecto recibido en la espera blinker, que seguía agolpado estoico en forma de almas que no iban a abandonar su posición para recibir en la mejor ubicación posible a la banda de toda su vida. La titulada de NYU derrochó técnica y talento, se paseó por el escenario, le cantó a la pasarela media en una muestra de cercanía total con la experiencia y repasó cada microetapa de su novel camino en el mundo de la música, con énfasis en su principal EP “The S(ex) Tapes” y en el disco debut “Girl of My Dreams”, el mismo que la catapultó en la ruta de los festivales y entre las melodías de “Sex (With My Ex)”, “Bitter” y “Serial Heartbreaker” logró una recepción cálida y respondió en la misma frecuencia de cariño, uno masivo.
Fotografía: Producción Lotus
Francisca Valenzuela, reafirmó su estatus como una de las figuras más destacadas de la música nacional. Con un setlist impecable, la chilena hechizó al público del escenario de Banco de Chile, desplegando toda su magia musical. Himnos como "Quiero verte más", "Muérdete la lengua", “Afortunada” y "Prenderemos fuego al cielo" invitaron a todos a cantar, saltar y bailar en un ambiente de euforia colectiva. Apoyada por el talento indiscutible de su banda, culminó su presentación con "Buen soldado", coronando así un bien necesario e inolvidable.
Era The Offspring la previa más adecuada para el gran número, porque los de Huntington Beach abrieron para blink en Perú y reúnen a fanbases similares. Así las cosas, las primeras filas se apretaron más y el éxodo de gente desde el Cenco Malls era cada vez menor. Ya a aquella altura de la tarde el sol comenzaba a bajar y los sonidos punk rock a levantarse para eternizarse. El grupo liderado por Dexter Holland y Noodles no se iba a guardar cartas bajo la manga pues tenía ensayado lo que mejor sabe hacer: una selección de hits de 40 años girando por el mundo y haciendo que su público se pase un momento de agrado y plena alegría. Piezas como “Come Out And Play”, “All I Want”, “Want You Bad”, “Why Don’t You Get a Job?”, “Pretty Fly (for a White Guy)”, “The Kids Aren’t Alright”, “You’re Gonna Go Far, Kid” y “Self Esteem” no solo son para siempre, sino que recuerdan tardes de skate, previas de tocatas, amistades que ya no están y tiempos de gloria que no volverán, pero que pueden homenajearse todos los días.
A medida que el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte de Lollapalooza, el escenario se preparaba para recibir a los eternos headliners Arcade Fire. Oriundos de Montreal, pisaron Chile por tercera vez, ofreciendo su segunda presentación en el LollaCL. Con Win Butler y Régine Chassagne al frente, entregaron una actuación sin precedentes, capturando la entrega total de los más apasionados durante la hora y media. Temas como "Ready to Start", "The Suburbs" y "No Cars Go" arrancaron con fuerza, mientras que "Rebellion (Lies)", "Reflektor" y "Afterlife" guiaron la noche hacia su clímax, especialmente cuando Butler descendió del escenario para caminar en medio de la masa interpretando esta última canción, sin duda un hito para contar.
La emoción y la conexión con sus seguidores eran palpables, pero aún había sorpresas por venir. En un gesto conmovedor, invitaron a Javiera Parra, hija de la icónica Violeta Parra, para interpretar juntos "Gracias a la vida", uniendo culturas y generaciones en una sola voz. La velada alcanzó su punto culminante cuando Javiera se unió a la banda para una versión bilingüe de “Wake Up”, sellando así una de las actuaciones más memorables de Arcade Fire en suelo chileno.
blink-182 era la razón para ser, estar, levantarse temprano aquel sábado 16 de marzo de 2024. El final de los pendientes. La hora para no volver a decir “nunca pasará”. Hasta con Tool se podría ilusionar el chileno después de que los icónicos de San Diego debutaran en la capital andina luego de 30 años de espera y edificación de un camino admirable de pasarla bien, mal, ir, separarse para encontrarse. Bromeó Mark Hoppus: “Y Tom de una vez volvió, ya no está en la de irse de la banda…”. Entre el bajista y Tom DeLonge, su mejor amigo y socio principal de mil batallas, llovieron bromas sexuales y esa colección de frases incorrectas que si no estuvieran presentes probablemente sería otra la banda sobre la tarima y no la inspiración número uno de la escena pop punk, única en su especie y con reyes más que claros.
Cada minuto que pasaba en la ruta hasta las nueve de la noche era todo un logro para los que desde el mediodía empezaron a decidir desde dónde cumplirían el sueño musical de su vida, que en los acordes de “Anthem Part Two” terminó por revalorizar la frase “nunca digas nunca”, porque en el “The Rock Show” pasa de todo, y todo está bien si ese show es de Tom, Mark y Travis, los favoritos que gracias a un intensivo repaso del “ONE MORE TIME…” llegaron hasta el fin del mundo con un setlist de 26 canciones que nunca es invasivo porque eligieron con pinzas los temas cortos y mega cantables que pueden sucederse como gotas de lluvia sin que el reloj meta presión. Es más: la única interrupción en 90 minutos fue de un productor de Lotus, que se ganó un sutil y repetitivo “Chúpalo” de parte del respetable mientras a este se le solicitaba dar un paso atrás para evitar problemas de seguridad. Ya todo el bloque clásico estaba recorrido, merced a “Wendy Clear”, “Feeling This”, “Violence”, “Reckless Abandon” y “Dumpweed”, cuales flechas de Cupido.
Un bocado de lo nuevo, “Aliens Exist” con Tom empoderado, “Stay Together for the Kids” como himno transgeneracional -lo mismo que logran “I Miss You”, “What’s My Age Again?”, “First Date” y “All the Small Things”- y “Dammit” -con el snippet de “We Are Never Ever Getting Back Together” de Taylor Swift otra vez presente- desarrollaron un set al que solo se le puede llorar la ausencia de “Always” o “Carousel” pero que fue rico en esencia, justo en sus dosis y pausado cuando el ánimo por emocionarse era lo más. blink ha vuelto. En gloria y majestad. Ha marcado su estreno frente a un público chileno que al tener la última palabra ha metido al concierto en los libros de historia como uno de histeria colectiva muy justificada que se hizo cenizas entre los picos de amor incontenible en “ONE MORE TIME”, época en la que los corazones ya se salían del pecho y no quedaba otra cosa por grabar porque tocaba contemplar con una sonrisa más larga que la del Joker y gritar “misión cumplida”. Sí: ese pasado no tiene por qué volver, pero irse menos, porque hay vida, siempre la hay al mirar adelante.
Muchas de las piernas totalmente agotadas después de entregarse por entero a lo presenciado terminaron, múltiples en el pasto sintético, encontrando una buena ubicación para disfrutar del set de Diplo mucho más relajadas. Ya no había que correr o sufrir por mantener un lugar y que este no se desbordara, sino que simplemente rematar un día súper largo que despertó la pasión de esa nostalgia que cotiza en oro.
*Agustina Salinero escribió sobre Glup!, Monsieur Periné, Francisca Valenzuela y Arcade Fire. Homero Ramírez reseñó a Tronic, The Alive, FLETCHER, The Offspring y blink-182.
