Sticky Fingers: Un ciclón en la cara

Fotografías: @LukasCruzat

Periodista: @HomeroRamirez

En poco más de una hora y media, Sticky Fingers roncó en Chile con su victorioso cuarto show y primero en un Teatro Caupolicán en el que no cabían alfileres y sobraban las reverencias. El quinteto ha sabido mantenerse unido por 14 años y su repertorio exquisito en variantes decidió aliñar con los favoritos del “Lekkerboy”, quinto álbum de estudio que los ha visto entenderse más fuerte con la guitarra y con los lentos.

Fotografía: @LukasCruzat - Sticky Fingers, Teatro Caupolicán 27.09.22

Se tardó exactamente una pandemia en viajar a Santiago el colectivo australiano, que no tuvo dudas en subrayar que esta es la mejor fecha de su gira porque sus “agitados” y/o “inquietos” fanáticos están en modo fiesta y dispuestos para la acción en todo momento. A Paddy Cornwall, el bajista, le costó cero conectar con el ambiente y comandó dos Ceacheís, alcanzando una recepción circular, plena, como se dio básicamente todo un martes en San Diego. Consignó también la presencia de Daddy Yankee en el país, primero llamándolo Frankie.

Fotografía: @LukasCruzat - Sticky Fingers, Teatro Caupolicán 27.09.22

Fotografía: @LukasCruzat - Sticky Fingers, Teatro Caupolicán 27.09.22

“Land of Pleasure” los dejó a todos rogando por más, en “Cool & Calm” el coro ya estaba instalado y tras “Rum Rage” las luces de los teléfonos se apagaron para que el aplauso sentido protagonizase. En el cúmulo de personajes, a ‘Freddy Crabbs’ le idolatraron y Dylan Frost metió intrépido piquero a la cancha para ponerse la mano en el corazón para el resto de “Australia Street”, un desahogo más de quizá el set más emocionante, por el corazón tan rojo como el carnaval luminoso de la reunión y la fraternidad en “Cyclone” y “How to Fly”, el par consecutivo mejor cantado por un cannábico gentío de tinte soldout.

Fotografía: @LukasCruzat - Sticky Fingers, Teatro Caupolicán 27.09.22

En clave de que “aquí-está-el-Lekkerboy-y-por-ello-volvimos” la más que unificadora “Multiple Facets of the Same Diamond” con Frost en el esmero existencialista de ofrendar su tesis de que hay una oportunidad que se debe tomar para el mejor efecto posible en este ‘único’ diamante que configura nuestras vidas. Si los vio hectics a los de al frente, Sti-Fi desplegó una red para nunca soltarlos.